Desde hace casi un siglo, cada cierto tiempo, se levantan voces que anuncian el fin del ajedrez, por agotamiento analítico del juego, o por un excesivo avance en el conocimiento de las aperturas.
AJEDREZ DE CAPABLANCA
Tras asistir al frenético desarrollo de la teoría de aperturas en la segunda mitad del siglo XX y, especialmente, en el arranque del siglo XXI, no puede por menos que parecernos inocente el diagnóstico de Capablanca, cuando afirmaba que el ajedrez estaba próximo a la perfección, y con ella a su propia consunción. Dicen que el genio cubano propuso ampliar el tablero a 10×8 y dar cabida a dos nuevas piezas, el arzobispo y el canciller, que moverían como alfil y caballo y torre y caballo, respectivamente.
Ver http://es.wikipedia.org/wiki/Ajedrez_de_Capablanca
FISCHER RANDOM
Medio siglo después, otro campeón del Mundo, Bobby Fischer, promovió su propia modalidad, el Fischer Random o Chess960 , consistente en sortear la posición inicial de las piezas en la primera fila.
http://es.wikipedia.org/wiki/Ajedrez_aleatorio_de_Fischer
Ninguna de estas dos variantes conquistó a los devotos de Caissa. En mi caso particular, habiendo probado el ajedrez de Fischer – incluso he dado simultáneas con dicha modalidad – puedo afirmar con total rotundidad que no me gusta. Me da la sensación de que el juego pierde la armonía natural que irradia la posición inicial clásica. Supongo que a los aficionados les echa para atrás el mayor grado de complejidad. Si bastante difícil es ya aprender a jugar decentemente al ajedrez de toda la vida, solo falta que nos cambien todo de sitio y nos obliguen a pensar desde la primera jugada. Precisamente la apertura, especialmente en los últimos 20 años gracias al despliegue de las nuevas tecnologías, es la fase del juego en que mejor puede defenderse un aficionado frente a un profesional.
EL AJEDREZ DEL VIRREY
Recientemente, han aparecido un par de nuevas iniciativas, concretamente en España. Por un lado, el historiador de ajedrez José Antonio Garzón ha propuesto un cambio en la regla de la coronación del peón para dinamizar el juego, que afectaría al final de partida y por tanto apenas alteraría la teoría de aperturas actual. Se trataría de que el peón corone obligatoriamente la pieza de la columna que ocupa: si corona un peón de torre se transforma en una torre, de caballo en caballo y de alfil en alfil. Si es el peón de dama, se cambiaría por dama, como habitualmente sucede ahora. ¿Y el peón de rey? Es muy ingeniosa la propuesta de Garzón: se cambiaría por un “virrey”, una pieza que mueve como el propio rey, pero puede ser capturada, como cualquier otra pieza.
AJEDREZ NEOCLÁSICO
Recientemente tuve la oportunidad de participar en un novedoso torneo, bajo una modalidad que sus promotores han bautizado como “Ajedrez Neoclásico”. Básicamente, consiste en sortear la apertura: un día te puede tocar una defensa Siciliana, otro día una India de Rey, otro una Eslava, etc.
Esta variante tiene la gran ventaja que hace inútil la preparación “al hombre” – los jugadores federados nos ahorraríamos muchas horas de trabajo – y que respeta absolutamente la tradición clásica. Recuerdo haber propuesto hace años esta idea a varios jugadores de élite y algunos como Krámnik o Ivánchuk se mostraban encantados. Normal en el caso del ucraniano, que es una auténtica enciclopedia andante, y al que esta modalidad podría en principio beneficiar respecto a otros jugadores, “especializados” en unas pocas líneas de apertura. Como posible mejora, sugerí a los organizadores que en lugar de sortear las posiciones exclusivamente tras la tercera jugada de las negras – como se hizo en Madrid – se concediera siempre el turno a las negras, a modo de compensación por la desventaja inicial de la salida. Así, una posible posición de salida sería la de la Apertura Española (tras 3.Ab5), otra podría ser la de la Siciliana tras (1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cd4 4.Cd4 Cf6 5.Cc3) o bien otra sencillamente tras 1.d4 Cf6 2.c4, para que el negro elija la defensa India que le resulte más conveniente.
Es mala casualidad, reflexiono yo, que estas propuestas lleguen justo ahora, cuando la nueva generación liderada por Magnus Carlsen, ha dado un nuevo impulso al viejo ajedrez, el clásico, que a pesar de su avanzada edad parece gozar de una excelente salud, aunque opino que tiene mucho que ver con el hecho de que Magnus ha sido capaz de superar un par de veces la Defensa Berlinesa…
https://blog.ajedrez21.com/masters-madrid-2015/
TERMINATOR CHESS
Para finalizar, y puestos a proponer variantes, me permito compartir con los lectores del blog una nueva modalidad, cuyo nombre no tengo bien definido, pero que podría llamarse “Terminator Chess”. La idea es recuperar el concepto original de Capablanca de disponer de algunas piezas nuevas, pero manteniendo el tablero de 8×8 y la posición inicial que tanto nos gusta y tan bien funciona. Podríamos tener por ejemplo un “ministro” que se moviera como alfil y caballo. La gracia está en que podríamos incluirlo en el juego en cualquier momento, situándolo en una casilla libre de nuestra primera fila, como si se tratara de refuerzos que llegan a vigorizar nuestro ejército. Con la llegada de esa nueva pieza dile adiós a la teoría de aperturas – en realidad no del todo – , aunque seguirían teniendo plena vigencia el resto de conceptos, tales como el dominio del centro, el desarrollo o el espacio. Podría jugarse con más piezas de refuerzo, si alguien desea complicar la partida: el arzobispo o canciller de Capablanca, una pieza que mueva como caballo y torre. Y por fin, la superpieza, el auténtico devorador de reyes, el trebejo supremo, que habría de combinar el movimiento de dama y caballo. No se me ocurría como llamarlo y lo he bautizado como “Terminator”. ¿Se te ocurre un nombre mejor? Si el tema es de vuestro interés os invito a contestar en el blog o abrir un debate en Facebook. Consideraremos publicar las aportaciones más interesantes en el próximo ejemplar de Peón de Rey.
De todas la que mas me gusta porque creo que respeta mas la esencia del ajedrez, sin introducir cambios tan drasticos, es la del ajedrez del virrey, aunque precisamente lo unico que me choca un poco es la figura del virrey porque creo que es una pieza bastante limitada y que no pudiera aportar mucho a ganar algunos finales, la pieza del virrey podria tener el movimiento que usted propone para la pieza «terminator» y entonces si seria una bomba. Existe alguna otra variante donde las piezas pueden coronar al llegar a septima fila, pero no puede pedirse pieza mayor sino solo alfil o caballo, lo cual igual ayuda a aportar cierto dinamismo al juego.
Lo de coronar en séptima fila lo veo excesivo. Tu idea es muy interesante, pero no creas que el virrey es una pieza débil, su capacidad ofensiva es casi la de una torre, aunque no me he parado a pensar si se puede dar mate con rey y virrey frente a un rey solo. ¿Se puede?
Terminator? . Habiendo un caballo de por medio me gusta el nombre de centauro, además si se trata de pelear parece que no sabían hacer otra cosa, aunque siempre fueron los malos.
Centauro está muy bien, aunque debes admitir que un TERMINATOR da más miedo… y con razón, ¡esa pieza te da mate casi sin querer!
Pensando en hacer variantes, pensaría en algo más que sólo complicar el juego, el ajedrez es una metáfora de la guerra o de la vida, incorporémosle algo que le falte. Un embajador? Un capataz? Un emprendedor?
Pues depende: si juegas contra Shirov puede ser útil una pieza que sea EL BOMBERO (por lo de Fuego en el Tablero digo…)
En Cuenca a esa pieza excepcional se le podría llamar EXTHERMINIATOR, tiene como inicial la E y no la T que confundiría a Terminator con la Torre. Además sirve de homenaje al Gran ExtHerminio Herráiz.
¿Una dama montada en un caballo? Amazona, claramente.
Ha pasado algún tiempo de la pregunta, quizás retórica, de Miguel sobre si se puede dar mate con Virrey, pero yo contesto. Si se puede, aunque parece propaganda política, no lo es, no es difícil confeccionar las tablas de finales de Rey y Virrey contra Rey y comprobar que es más o menos fácil que dar mate con Dama.